Celebramos la energía, creatividad y compromiso de nuestros jóvenes, en especial aquellos que, con sus manos y corazón, trabajan día a día en el campo, cuidando la tierra y sembrando el futuro.
El Día Internacional de la Juventud fue proclamado en 1999 por la ONU para reconocer el papel fundamental de la juventud en el desarrollo de nuestras sociedades y dar visibilidad a sus retos y sueños.
En el campo, nuestros jóvenes son la fuerza que impulsa el desarrollo rural, los guardianes de nuestras tradiciones y los protagonistas de la innovación que alimentará a las próximas generaciones. Porque cuando los jóvenes crecen, el campo florece.